Cuál es el mejor negocio: ¿la motivación o alta rotación del personal?
La administración de los negocios de alimentos obliga a sus propietarios a tener en cuenta no solo las variables que determinen el rendimiento financiero sino a considerar muy especialmente la satisfacción de los clientes; pero ésta satisfacción está directamente relacionada con la atención recibida a la hora de hacer uso del servicio, y, definitivamente la atención que brinde un empleado será el reflejo de la motivación con que se encuentre desempeñando su labor. Lo que se puede resumir como un círculo de una cadena compuesta por tres pilares como:
Negocio >> Motivación Empleado >> Satisfacción del cliente
Siendo apenas más que obvio que cada uno de esos eslabones lo personifica un protagonista con necesidades muy concretas y precisas se tiene que ingeniar la forma de como cultivar la interrelacionan estas partes.
Es por eso que el administrador habilidoso tiene que saber qué hacer para influenciar positivamente en cada uno de esos aspectos para que funcionen como el sistema de engranajes que es. La empresa es un sistema de engranajes que no basta con que cada uno de ellos funcione a la perfección por separado, se necesita de un director que los intercomunique y sume sus acciones hacia a un solo propósito, y dado que todas son piezas igualmente importantes de esa cadena se tiene que identificar qué acciones emprender para influir positivamente en cada uno de ellos.
Un vistazo a las condiciones mínimas
Para este post daremos un vistazo a las condiciones mínimas con las que se debe dotar a un empleado a fin de fortalecer su motivación y evitar alta rotación de personal.
Partiendo de la premisa que el personal es un recurso y como recurso requiere de una inversión, lo que se debería considerar al momento de contratar un nuevo empleado es que es un integrante de la empresa y por consiguiente hay que hacer con él un proceso de integración, algo así como el siguiente:
Capacitarlo e informarlo
Capacitarlo e informarlo a nivel de experto sobre la misión y visión del negocio hasta que se dé en él el sentido de pertenencia. Es decir, es indispensable que el personal tenga sentido de pertenencia para que al momento de la atención transmita esa esencia de la empresa para satisfacción de los deseos del cliente y éste quede con la convicción de que fue atendido por el gestor del servicio. Sin embargo no se puede olvidar que hay que pensar en la supervisión del personal, que es entre otras cosas, el hilo conductor que une los ideales de la empresa con las acciones en concreto; pero que tal si esa supresión pudiera hacer de una forma más compartida, es decir que el subalterno con el desarrollo de sus funciones estuviera simultáneamente informado y retro alimentándose durante todo el proceso en el fin de ejercer una más una supervisión cualitativa.
Esto sin duda ayudaría a mejorar el clima laboral garantizando la participación del empleado sobre todo en aquella decisiones que se tienen que tomar sobre la marcha; para estos casos suena nuevamente la idea de una comunicación al instante para que las partes involucradas en la toma de decisiones no resulten afectadas por el desconocimiento de acciones que se tomen de esa forma. Otro aspecto a considerar para el fortalecimiento del personal es su motivación, y aunque a este respecto es bien conocido el aforismo administrativo que plantea que la mejora en el salario no garantiza la motivación en el empleado, pero que el estancamiento del mismo si lo desmotiva profundamente, no parece ser la solución los incrementos salariales para aumentar la motivación, se requieren más bien otras cosas como por ejemplo hacerlo sentir auténticamente parte del proceso . Pero no es de olvidar que una condición para que una labor resulte satisfactoria, deber ser una labor que el momento de su ejecución responda a las condiciones de los tiempos actuales, donde las condiciones que se están imponiendo son reacciones y respuesta acertadas, ágiles y precisas en concordancia a lo acelerado de los tiempos modernos básicamente con herramientas tecnológicas.
Esto en conjunto es lo que de debe tener básicamente en cuenta la hora de integrar un nuevo elemento a la organización.
De lo planteado hasta aquí vale la pena pensar el valor que adquiere un empleado de acuerdo a las inversiones ha efectuado en él y considerar las consecuencias que conlleva su rotación.
Partiendo de la situación descrita se plantea la siguiente pregunta:
¿Cómo hacer para que los empleados se involucren motivacionalmente en la desempeño de la empresa?
La respuesta es apenas obvia y en su mayor medida la da la habilidad con la que cuenta el administrador experimentado; pero desde luego esa experiencia como casi todo en la vida requiere de que se alimente y se cultive a través de poner todos los sentidos en funcionamiento y más en estos tiempos donde los avances tecnológicos se pueden convertir en una fortaleza o en una debilidad de acuerdo al uso que de ellos se hago o se deje de hacer.
¿Qué tal una aplicación que le permita al empleado de un restaurante tener un resumen con aspectos como: datos básicos del cliente, sus consumos, la frecuencia de utilización del servicio y su nivel de satisfacción a la hora de atención?
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