Precio ideal para tus productos de supermercado.

Definir un precio ideal para tus productos de supermercado, no es solo un asunto de matemática, sino también un tema de equilibrio entre diferentes factores. Si hablamos de estrategia de negocio para supermercados, una de las decisiones más importantes es cómo poner el precio adecuado a cada producto.  

En este sentido, debemos tener en cuenta que, si establecemos precios muy bajos, es probable que tengamos un flujo de ventas continuo, pero no se obtengan las ganancias esperadas.  

Mientras que, si ponemos precios muy altos, quizás podamos conseguir ventas bastante rentables, pero no tendríamos a lo mejor el mismo volumen de venta que necesitamos para la rotación de la mercancía.  

Por lo tanto, lograr tener un equilibrio para poder fijar correctamente el precio de tus productos es primordial, tomando en cuenta no solo un tema de costos, sino también el comportamiento de tu cliente ideal.  

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Diferencias entre Precio y Costo.  

Uno de los conceptos que debemos tener muy claros a la hora de establecer el precio de tus productos dentro del supermercado, es la diferencia que existe entre precio y costo, ya que tienen definiciones diferentes.  

Los Costos, son los gastos en los cuales incurre una empresa para producir, conservar y comercializar sus productos. Mientras que el Precio viene siendo, la cantidad de dinero que la empresa espera que sus clientes paguen por sus productos.   

Lo que quiere decir, que dependiendo de los costos de los productos se podrá fijar un precio acorde para la venta, que permita obtener ganancias.

¿Cómo definir público objetivo para tu supermercado? 

Sabemos que un supermercado es un establecimiento que abarca múltiples públicos por la variedad de productos que ofrece. Por eso es importante mencionar que incluso cuando ofrecemos productos a millones de personas, a la hora de definir el público objetivo debemos hacerlo desde la base que estamos hablando de una sola persona.   

Por tanto, puedes tomar en cuenta los siguientes factores:  

• Nivel de Educación. 
• Estado civil. 
• Origen étnico. 
• Pasatiempos e intereses. 
• Actitudes y creencias. 
• Patrones de compra. 
• Grado de lealtad. 
• Poder de negociación del comprador. 
• Competencia. 
• Productos alternos. 

Se le pueden sumar otros factores que consideres específicos para tu supermercado, lo importante es que las características que tomes puedan ayudarte a delimitar al público que deseas llegar, para de esta manera poder establecer un precio justo a tu producto.  

Establece objetivos específicos para tu supermercado. 

Tener claros los objetivos de tu supermercado puede garantizarte, una mayor eficiencia en la aplicación de tu plan de negocios, así como también, aprovechar las buenas oportunidades financieras que se te presenten.  

El formato más sólido usado por los supermercados en estos últimos años es la proximidad, basado en la calidad, variedad, seguridad alimentaria, precios competitivos y sostenibilidad del negocio.  

Poder tener las metas claras en tu supermercado, te podrán dar la posibilidad de profundizar en procesos de innovación que determinarán de manera directa el crecimiento del negocio, a su vez que puede mejorar la experiencia de compra para tus clientes actuales y potenciales.  

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